El objetivo fundamental al relacionarte con otra persona es
comunicarte con ella. Y la comunicación busca algún cambio conductual en el oyente. Es
bueno que te preguntes: ¿para qué quiero comunicarme con ...? ¿Qué espero de ...?
Te comunicas con palabras. Y muchas veces habremos
oído a alguien que habla muy bien y con mucha erudición, pero también debemos reconocer
que le hemos comprendido muy poco de lo que dice. Muchas personas, incluso, por timidez no
se atreven siquiera a preguntar lo que no entienden. Una persona así no ha logrado
comunicarse bien. Todo su conocimiento no le ha servido para llegar a los demás y
provocar el cambio conductual que él espera.
Que no te ocurra lo mismo. Ponte en el lugar de tu
oyente y dirígete a él con palabras que él entienda. Esto es lo que importa. Ten
presente que las palabras no son objetos reales, sino que son símbolos que los
representan. El propósito de emitir o escribir palabras es que la otra persona comprenda
lo que quieres decir, y no deben ser utilizadas para hacer gala de tu erudición.
Tu vida será mejor si te comunicas bien y a tiempo
con todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario